Ayer miércoles 7 de noviembre se celebró la tercera jornada de la XI Semana Cultural Libertaria de Burgos con la charla – debate titulada "Clase de lengua, lengua de clase" a cargo de Juan Luis Conde, profesor de Filología Latina en la Universidad Complutense de Madrid.
El día anterior se había proyectado la película 1984 de Michael Radford, basada en la novela homónima de George Orwell, una distopía muy actual en donde se analizan los métodos que el poder totalitario utiliza para controlar el pensamiento, el lenguaje y la vida de la población en general, y sus consecuencias tan negativas para la sociedad.
Ayer, el profesor Conde, en su charla "Clase de lengua, lengua de clase" hizo un fino análisis de la retórica que utiliza el sistema económico neoliberal para inculcar su propia escala de valores y su cosmovisión economicista en la conciencia de la ciudadanía. De esta manera, pudimos comprobar cómo en la actualidad se nos somete a un proceso de control similar al que Orwell describió en su genial obra.
Juan Luis Conde afirmó que los poderes económicos, mediante un lenguaje y una retórica de laboratorio, creados en las escuelas de negocios y think tanks del neoliberalismo, han construido una nueva religión, basada en la diosa economía y en el dios mercado, que dirige y ordena todos los actos y los pensamientos de la vida moderna en general. Estos nuevos dioses, como los dioses antiguos, exigen sacrificios humanos (derechos sociales y laborales, la política, la ecología, el bien común, la vida en general) a cambio de un futuro mejor que se va aplazando día tras día y que nunca llegará. Conceptos como competitividad, flexibilidad, movilidad, productividad, solvencia, privatización, desregulación, que no resisten el menor análisis lógico para demostrar su falsedad, son utilizados machaconamente por los nuevos sacerdotes que son los medios de comunicación para que la ciudadanía los interiorice y los vea como naturales e inevitables.
Tras la charla, la muy numerosa asistencia participó en un debate donde se propusieron algunas soluciones para intentar salir de este sistema económico que cada vez ahoga más la vida humana. Entre estas acciones fueron nombradas la Huelga General, el no consumismo, la no colaboración con los intereses de las élites económicas y la unidad de la gente, del pueblo, frente a estas continuas agresiones.
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