El próximo 15 de septiembre, la CGT de Burgos fletará autobuses para acudir a Madrid, para manifestar en la calle nuestro rechazo frontal, conforme los acuerdos confederales, la CGT apoyará, participará, de forma activa en todas las movilizaciones que se están convocando desde la propia CGT y desde otras organizaciones sindicales y sociales, en defensa de los derechos laborales y sociales, del sector privado y sector público, contra las privatizaciones, contra los recortes, contra la reforma laboral y la política económica y antisocial del gobierno... manteniendo siempre sus señas de identidad, su propio discurso, su propio cortejo como organización o participando en bloques unitarios, críticos, junto al sindicalismo combativo y movimientos sociales...
Respecto a la participación en las plataformas impulsadas por CCOO-UGT, tanto a nivel sectorial, como estatal y territorial: la CGT no participará en dichas plataformas por considerarlas únicamente instrumentos mediáticos y de control por parte del sindicalismo institucional, anulando nuestra capacidad de decisión así como nuestro discurso e identidad . Por consiguiente no firmara el manifiesto final de la "Gran cumbre social", ni participara en próximas reuniones.
Hay una "linea roja": en todo caso no participaremos en ninguna apuesta común con quien su "trabajo" consiste en ejercer el monopolio de la violencia del estado (policías, guardia civil, ejercito, funcionarios de prisiones) que sustenta este sistema capitalista, en contra de las personas que lo rechazan. Reforzando el argumento que estas plataformas en ningún momento cuestionarán, ni exigirán responsabilidades, ni al sistema, ni a los gestores del mismo, que nos están llevando a la ruina social y económica.
Se ultiman las condiciones para entregarles a los estafadores del sistema financiero e inmobiliario, otros 100.000 millones de euros, los cuales van a salir de los despidos de miles y miles de trabajadores (personal de educación, de sanidad, de ayuntamientos, de comunidades autónomas, de medios de comunicación públicos, de la retirada de la paga extraordinaria de todos los organismos públicos, de las privatizaciones, etc, etc), de la subida del IVA, de la subida de los precios de todos los servicios públicos, del recorte de las prestaciones sociales.
Para la CGT no es la hora de un referéndum, ni una consulta popular sobre la política del gobierno, es la hora de movilización permanente, la hora de una nueva Huelga General laboral y social que sirva a las y los trabajadores y sociedad en su conjunto para recuperar los derechos que nos están arrebatando y dé una respuesta social a una crisis que nosotras y nosotros no hemos generado.
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