Este
mes de enero se renuevan los conciertos educativos en Castilla y León por un
periodo de 6 años. Desde CGT aprovechamos la ocasión para recordar a las administraciones públicas que el recurso a los
conciertos educativos se planteó como una medida transitoria ante la
insuficiencia de suficientes centros públicos en los años 80 y que por tanto ya es hora de que apuesten por una red de
centros 100% pública.
Sin
embargo, lejos de apostar por la Escuela Pública, durante los últimos cursos en
Burgos se han cerrado al menos 15 aulas en centros públicos. Bajo
el pretexto de la “libre elección de centro”, se vacían las aulas públicas en
favor de negocios privados subvencionados por el estado (los conocidos colegios
concertados) con el dinero de todos y
todas, mientras en los centros públicos de Burgos, Aranda y Miranda quedan
más 3.000 plazas vacías.
La principal razón por la que muchas
familias matriculan a sus hijos e hijas en la enseñanza concertada es meramente
clasista. El 82% del alumnado de minorías étnicas,
inmigrantes y con necesidades educativas especiales se encuentra en la
enseñanza pública.
El peso de los conciertos en la
educación pública española es una anomalía en el marco europeo.
En
países como Francia, Alemania, Italia o Finlandia, la educación pública supone
un 89%, mientras que en nuestro país es apenas de un 67%. En nuestro Estado se
invierte el doble (0,6% del PIB) en enseñanza privada-concertada que en el
conjunto de la Unión Europea (0,36%), apostándose claramente por una acelerada
privatización de la educación.
CGT siempre ha luchado, y seguirá luchando,
por la eliminación de los conciertos porque no solo despilfarran
dinero público en favor de negocios privados, sino también porque reproducen la
desigualdad social, segregando:
 SEGREGA
por
motivos económicos: subvencionados con dinero público a la ve que cobran dinero
a las familias.
Â
SEGREGA
por motivos sociales: menos de un 15% del alumnado matriculado en dichos
centros procede de un entorno social desfavorecido.
Â
SEGREGA
por motivos religiosos: el ideario religioso de muchos centros es fuente de
discriminación para aquellas familias que no tienen las mismas creencias.
·
SEGREGA
por motivo de sexo: algunos de dichos centros siguen separando por razones de
sexo con el consentimiento de las administraciones educativas.
Es por ello que PROPONEMOS:
Â
Paralización automática de los nuevos
conciertos educativos.
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Revisión de los conciertos actuales,
teniendo en cuenta las plazas vacantes en los centros públicos.
Â
Incremento de inversión en educación
pública hasta el 7% del PIB como en otros países de Europa.
·Eliminación automática del concierto
educativo a todos los centros que segreguen por sexo.
 Eliminación del distrito único.
·Distribución de todo tipo de alumnado de
forma equitativa entre centros, de tal manera que el alumnado sea un reflejo de
la sociedad.
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Auditoría de todos los ingresos
realizados en los centros concertados.
 Eliminación progresiva de las
subvenciones a centros concertados, obligándoles a elegir entre una integración
dentro de la red pública educativa o a permanecer como centros privados (sin
conciertos).