04 de julio de 2012. Desde la Sección Sindical del Ayuntamiento de Burgos queremos expresar nuestro rechazo a la reducción de jornada a tiempo parcial del personal eventual y de los funcionarios interinos, propuesta que desde el Ayuntamiento se quiere incluir junto a la ampliación de la jornada a todos los empleados municipales, ya que carece de concreción y de un análisis riguroso del impacto de tal medida en los trabajadores, los servicios afectados y el ahorro económico previsto.
Ante la propuesta de la corporación municipal de ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual, desde CGT creemos necesario realizar las siguientes consideraciones:
- La medida impulsada desde el Gobierno central y de obligado cumplimiento en las administraciones locales, como parte del sector público, no resuelve ningún problema básico, sólo sirve para crispar y desmotivar a los empleados y empleadas municipales, contribuye a señalarnos como personas poco productivas y seguir siendo estigmatizados como una carga para salir de la crisis.
- Supone una clara medida de intervencionismo del gobierno central, consecuencia del “Plan Montoro” y que los empleados municipales pagamos por el grave endeudamiento del Ayuntamiento, responsabilidad de sus gobernantes y no de sus empleados.
- La ampliación de la jornada a 37,5 h. va a profundizar en las desigualdades laborales y en el incremento del desempleo, a corto o medio plazo, cuando lo que consideramos urgente y deseable es trabajar por la redistribución de la riqueza y el reparto del trabajo. La actual crisis económica nos insta a dedicar esfuerzos que favorezcan el reparto del, cada vez más escaso, trabajo remunerado.
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